En la Argentina se cultivan numerosas variedades de pecán, algunas de las cuales están oficialmente registradas en el Registro Nacional de Cultivares del Instituto Nacional de Semillas –INASE-, otras están en proceso de registro y las restantes aún está al margen de todo registro. 

El INASE (Instituto Nacional de Semillas) tiene dentro de sus atribuciones otorgar el registro a cada cultivar o variedad en el caso de semillas, e incluirlas dentro del Registro Nacional de Cultivares. El objetivo de este Registro es proteger el derecho de propiedad de los creadores de nuevas variedades vegetales, y también el de registrar cultivos en una base de datos donde estén especificadas las características fenológicas, fenotípicas y genéticas que permita que luego se puedan comercializar con la debida identificación.

Actualmente en el país solo hay 20 cultivares de pecán inscriptos producto del trabajo que ha realizado el INTA con material genético traído de Estados Unidos hace muchos años, tarea que demandó años de seguimiento fenológico con el fin de certificar que se trata del cultivar exacto. Hoy los tiempos son más rápidos gracias al mapeo genético. Estos 20 cultivares registrados son los que pueden venderse legalmente identificados bajo el nombre de la variedad. 

Pero existen mucho más cultivares que los registrados, algunos de ellos están en la estación del Delta de INTA en proceso de registro y muchos otros han venido siendo importados por productores en forma individual sin haber realizado las tramitaciones respectivas de ingreso de ese material vegetal. 

Dentro de este universo de cultivares y de acuerdo a relevamientos realizados en montes de distintas zonas de la Argentina, podemos decir que las variedades más cultivadas de pecán son las siguientes: 

Variedades más cultivadas en Argentina

	SumnerProduce nueces grandes con muy buen llenado y color dorado. De cosecha tardía y resistencia a sarna. Tiene tendencia a sobrecargarse algunos años. Protogínico
	PawneeProduce nueces de alta calidad, de tamaño mediano a grande y color claro. De cosecha precoz. Muy sensible a sarna en fruto. Es uno de los mayores productores con tendencia a sobrecargarse. Protándrico.
	OconeeProduce nueces de alta calidad y gran tamaño. Tiene mediana resistencia a la sarna. De producción consistente pero sensible al sombreo. Protándrico.
	StuartProduce nueces grandes pero con bajo porcentaje de llenado. De buena producción y estable pero tardía.  Bastante resistente a la sarna pero sensible al pulgón amarillo. Protogínico.
	Cape FearProduce nueces por encima del 50% de llenado y de color dorado. De producción precoz. Buena resistencia a sarna. Con tendencia a una fuerte alternancia como árbol maduro. Protándrico.
	NaconoProduce nueces grandes con muy buen llenado. De cosecha temprana y árboles más pequeños que la media. Con tendencia a la alternancia como árbol maduro. Sensible a sarna. Protogínico.
	ShoshoniProduce nueces redondas y grandes con buen llenado. De cosecha temprana y producción precoz. Sensible a sarna. Con fuerte tendencia a sobrecargarse. Protogínico.
	MaramecProduce nueces grandes con buen llenado. De producción consistente pero con tendencia a nueces vanas y baja productividad. Susceptible a sarna y sensible a heladas tardías. Protogínico.
	ChoctawProduce nueces grandes y con buen llenado. De cáscara muy fina, suelen romperse durante la cosecha. De maduración tardía y resistente a sarna. Alto contenido de aceite. Protogínico.
	ForkertProduce nueces grandes y de calidad, más del 50% son fancy, de cáscara delgada y fácil de quebrar. Produce en forma consistente después de los 10 años. Algo sensible a sarna. Protogínico.
	KernodleProduce nueces extra grandes y con buen llenado, de color algo oscuro. Suelen rajarse al momento de la cosecha. Alta tendencia a la alternancia. Algo sensible a sarna. Protogínico.
	KiowaEs precoz con alto rendimiento en los primeros años. Produce nueces grandes y con buen llenado, de color algo más oscura que Desirable. Resistencia variable a la sarna según zonas. Protogínico
	DesirableEs el estándar de la calidad. Produce nueces grandes con buen llenado. De producción consistente en cantidad y calidad a lo largo de los años. Muy sensible a sarna. Protándrico.
	MahanProduce nueces muy grandes y con buen llenado, con cáscara muy fina y fácil de pelar. Cultivar precoz y muy prolífico. Sumamente sensible a sarna. Protogínico.
	Harris SuperProduce nueces grandes con llenado superior al 50 %. De cáscara muy moteada. Es precoz y muy prolífico. Resistencia variable a la sarna según zonas. Protogínico.
	Starking Hardy GiantProduce nueces más bien pequeñas. Cultivar de producción media. Es precoz y de maduración temprana. Árbol vigoroso y resistente. Protándrico.
	WichitaProduce nueces de tamaño medio y con alto porcentaje de almendra. Sensibilidad extrema a la sarna. Es precoz y muy prolífico cuando joven. Madura a mitad de temporada. Protogínico.
	Western SchleyProduce nueces de tamaño medio y con alto porcentaje de almendra. Es precoz y muy productivo. Se adapta muy bien al descascarado mecánico. Responde muy bien a la poda. Protándrico.

¿Qué se debe tener en cuenta a la hora de elegir un cultivar?

Hay muchos datos a evaluar antes de decidir qué cultivar plantar. No existe la variedad perfecta. Lo que se trata de buscar es un equilibrio entre producción, facilidad de manejo, productividad, alternancia y estabilidad del sistema en función del ambiente que tengamos.

Al elegir un cultivar generalmente se evalúa qué tipo de nuez produce, cuál será el tamaño de kernel y cuán susceptible es a las enfermedades, pero  hay bastantes más variables que se deben tener en consideración. 

Lo primero que hay que considerar es el ambiente: son las condiciones agroclimáticas en las que va a desarrollarse el cultivo, como: las precipitaciones presentes en la zona, el periodo libre de heladas, las horas de frío que se van a cumular en el invierno, la temperatura máxima, mínima y media durante la etapa de desarrollo del cultivo y el tipo de suelo en el que se va a implantar el monte. 

El segundo factor es la productividad de la variedad medida en el largo plazo, es decir no solo en los primeros años sino también en su etapa adulta. 

Otro factor importante a la hora de elegir una variedad es lo que llamamos productividad y precocidad. La productividad es la producción que va a dar una determinada variedad a lo largo del tiempo. La precocidad es la producción que va a dar en sus primeros 10 años. Esto es importante desde el punto de vista financiero del proyecto.

Calidad de la fruta de la variedad. Otro factor importante es la calidad de la nuez que produce cada variedad, aspecto que es distintivo de cada una de ellas. Cada variedad difiere en tamaño de nuez y porcentaje de kernel como también en su composición química, el tipo de aceite que la compone varía de cultivar en cultivar. La calidad de un cultivar se la califica comercialmente en estas categorías: Fancy, Standard, Amber, Inedible y tiene que ver con el desarrollo de kernel. 

Susceptibilidad de sarna de la variedad, es factor es sumamente importante porque la mayoría de las plantaciones de pecán están en las zonas húmedas, con lo cual el desarrollo de sarna es muy frecuente. Los cultivares se califican en niveles de acuerdo a la resistencia a la sarna. 

Otro factor importante es la alternancia, esto es un fenómeno que hace que algunas especies vegetales unos años produzcan mucha fruta y otros años poca o nada. El Índice de alternancia es una medida de la tendencia de los cultivares a tener altas y bajas producciones en forma alternada por eso es importante conocer la alternancia de la variedad ya que tiene gran incidencia con la estabilidad del sistema productivo. 

Otro elemento importante y que tiene que ver con la elección y combinación de variedades dentro el monte es la floración, que tipo de floración tiene esa variedad. El pecán presenta una característica que se llama dicogamia, esto significa que la floración macho y la floración hembra no se dan al mismo tiempo. En las plantas Tipo 1 florece primero el macho y son las que se llaman protandria, en las plantas Tipo 2 florece primero la hembra y son las que se llama protoginia. En realidad, no es que florezcan primero uno y luego la otra, sino que en las plantas tipo 1 la emisión de polen se da antes que la receptividad del estigma y en las plantas tipo 2 es al revés. No es la aparición de la flor sino la liberación de polen o la receptividad de estigma lo que define que una planta sea protandrica o protoginica. 

Y el último factor a considerar es el mercado. Aquí es fundamental que el productor tenga en claro cuál es su objetivo respecto a su producción, porque usualmente primero se planta y luego se piensa en el mercado y lo ideal es que esto sea al revés: primero evaluar qué posibilidades de mercado hay para determinado producto y luego ver qué podemos hacer para lograr ese producto con determinada calidad. 

En síntesis, como tanto se ha mencionado en este aspecto no hay que caer en la ilusión de la variedad perfecta sino hacer una evaluación seria y cuidadosa de las distintas variables a tener en cuenta en lo que se refiere a producción y comercialización a la hora de decir qué cultivares plantar.