Riego acorde a estado del monte:

En los primeros años, en montes de pocas plantas, un carrito regador puede servir, pero a mediano plazo facilita el manejo recurrir a un sistema de riego Este puede ser riego por goteo, por aspersión o inundación. El más utilizado a la fecha, es el goteo en superficie o enterrado. Los sistemas de riego se pueden automatizar, evitando olvidos, ausencias, etc.

Tener un buen diseño de sectores de riego que se adapte al crecimiento del monte es fundamental. La adecuada entrega de agua en el cultivo de pecan es imprescindible.

Como no los vemos, suele suceder que confiamos en que la entrega de agua es la prevista. Pero cada tanto, hay que verificar que los goteros estén entregando la cantidad de agua que cubra los requerimientos del monte según estado y edad. Sabemos que es riego es un complemento y que la mejor agua es la de la lluvia pero el pecan requiere gran cantidad de agua. Y hay que asegurarse que se la entregue en la zona radicular.

Control de pulgones: observar en hojas, que no haya más de una cantidad mínima de pulgones, que definirá el asesor según la etapa del cultivo. Si los hay, usar el insecticida más específico posible, que aconseje su asesor. Queremos controlar las plagas, pero no eliminar los insectos benéficos.

Control de chinches: sobre todo en zonas donde haya soja en potreros vecinos, y se les aplica insecticida durante el verano, las chinches pueden migrar a los montes de pecan produciendo daños importantes en el fruto en formación. Para saber si hay chinches se hacen trampas y se colocan en el borde del monte. Si aparecen chinches hay que pulverizar.

Control de Sarna: observar las hojas y los frutos para prevenir la ocurrencia de esta enfermedad propia de la especie y frecuente en años de humedad ambiental alta. 

Control de hormigas

En el caso de los montes jóvenes aun no en producción, es muy importante tener bastante área foliar para fotosintetizar y acumular energía que se transforme en nuevos tejidos, y una planta sana desarrollando bien.

Si se producen ataques de hormigas cortadoras en forma reiterada, la capacidad de re-brotar puede quedar comprometida.

Por eso hay que hacer el control de estas hormigas lo más eficaz posible en esta etapa. En etapas posteriores las hormigas dejan de ser un problema tan grave, pero por lo menos hasta los 4 años, hay que dedicarse a proteger los arbolitos con mucha dedicación.

Para esto hay que tener la zona donde está el arbolito, bien desmalezada, para poder seguir los caminos de las hormigas y controlar sus poblaciones desbaratando las colonias porque ver hormigas muertas por contacto, no es significativo frente a la cantidad de individuos de una colonia.

No todas las hormigas dañan los árboles, algunas especies de las llamadas “hormigas coloradas” son controladoras de otras especies de hormigas. Es frecuente que las hormigas coloradas hagan sus nidos al pie de los árboles, y en esos casos, conviene eliminarlos con pala apenas se ven. Los desarmamos para mantener la estabilidad del árbol, ya que en realidad son benéficas, pero si están al pie de un arbolito, las galerías de los hormigueros pueden hacer inestable el anclado del pecan, que puede caerse por falta de un suelo que lo sustente.

Dos Análisis en enero: de suelo y foliar.  Guardar y hacer un cuadro para ver la evolución en el tiempo

• Análisis Foliar: cada año conviene hacerlo en enero de modo que sea comparable y se pueda saber de qué modo el árbol está pudiendo incorporar los nutrientes necesarios para un buen desarrollo y luego una buena producción.  Enlace a documento con las instrucciones sobre la manera de hacer la toma de muestras: https://cappecan.com.ar/biblioteca/protocolo-de-analisis-foliar/
• Análisis de suelo: Imprescindible saber dónde estamos parados en cuanto al estado del suelo, y cómo evoluciona en relación con el manejo. Sin estos dos datos es imposible planificar la fertilización del año siguiente.

Riesgo de deriva de herbicidas: Tener una charla con los vecinos, y estar atentos cuando aplican herbicidas, porque si ellos lo hacen en días de viento y se produce deriva al monte, podemos perder varios años de producción o incluso se nos pueden morir árboles.